14 septiembre, 2008

Artículo sobre Ana Pelegrín en el Diario El País

En el diario El País de hoy domingo ha aparecido un artículo firmado por Felicidad Orquín y Rosana Torres que lleva por título: Ana Pelegrín, una poliédrica activista del verbo y la memoria. Reproduzco a continuación parte del artículo y el enlace:
OBITUARIO
Ana Pelegrín, una poliédrica activista del verbo y la memoria
Fue investigadora, folclorista, actriz, pedagoga y experta en narrativa oral
DIARIO EL PAÍS. Sección Obituario
FELICIDAD ORQUÍN / ROSANA TORRES 14/09/2008

Ana Pelegrín, nacida en San Salvador de Jujuy (Argentina) en 1938, falleció a los 69 años el pasado día 11 de septiembre en Madrid, ciudad en la que residía desde los años sesenta del pasado siglo, cuando llegó a España dispuesta a estudiar técnicas teatrales.
La gran pasión de Pelegrín, desde joven, fue el teatro, que luego canalizaría, a través de una larga y profunda investigación, alrededor de la expresión corporal y el cuerpo como lenguaje en su docencia como profesora de Educación Física. Doctora en Filología Hispánica, profesora de la Universidad Politécnica de Madrid y premio Nacional Assitej de 2005, Ana Pelegrín poseía una atractiva y poliédrica personalidad tanto en lo personal como en lo profesional.
Fue creadora de mágicos espectáculos en torno a la poesía y la palabra, en los que hacía alarde de una memoria prodigiosa, ya que atesoraba cientos de poemas que en cualquier momento podía recordar y demostrar que era una recitadora excepcional de voz cálida, educada en las técnicas teatrales más precisas y donde el cuerpo acompañaba el ritmo de las palabras. Y lo hacía todo lento, muy lento, como en una oración.
Firme defensora de la escuela pública, fue una gran activista desde los años setenta dentro de los movimientos de renovación pedagógica. Fundó en 1976, con otros seis profesionales del sector, Acción Educativa, donde emergieron las escuelas de verano de Madrid y cursos de formación del profesorado.
Nunca abandonó su gran labor investigadora, en torno a la tradición oral, la literatura infantil y juvenil, la poesía de la generación del 27, los juegos tradicionales, el lenguaje gestual y simbólico... Una labor que recogió en numerosos cursos y publicaciones: La aventura de oír, Cada cual atienda a su juego, Libro de estampas, La flor de la maravilla, además de Tradición y literatura hispánica, Repertorio de antiguos juegos infantiles y su prestigiada selección de Poesía española para niños, entre otras muchas publicaciones de primorosa y cuidada edición.
Pelegrín, que decía de sí misma que era poseedora de una "frágil dureza", se apasionaba con los viajes, los amigos, los contactos..., todo lo trufaba siempre con su gusto coleccionista de libros, imágenes e ilustraciones.
Orientaba especialmente esa pasión hacia la búsqueda de libros para niños que fueron publicados en el exilio español y que logró rescatar físicamente como parte de nuestro patrimonio cultural.
Rastreó y buceó como nadie en la memoria del exilio a través de la creación de libros para niños que los republicanos escribieron especialmente en México, Cuba y Argentina, con autores como María Teresa León, Antoniorrobles, Moreno Villa o Rafael Dieste y las ilustraciones de Federico Rivas o Castelao. ..... (Ir a artículo completo)

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, Pedro:

Me he encontrado con el artículo esta mañana, al leer el periódico, y me ha gustado que en alguna sección de un diario como El País se hablara de Ana. A las buenas personas, a las personas inteligentes y trabajadoras hay que nombrarlas para que se las conozca. Un abrazo
Mariano

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